Nunca había visto 'La sal de la tierra', y lo que más me ha sorprendido ha sido la crudeza de las imágenes.

 

Viendo el trabajo de Sebastião Salgado me sorprende la fuerza mental que demuestra durante toda su carrera, probablemente atada a una fuerte moral, y me parece admirable como no terminó de sucumbir a la negatividad asociada a la impotencia de su situación como fotógrafo social. 

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Además, aunque me han encantado las fotografías de su trabajo en relación con la naturaleza y tribus indígenas, su trabajo sobre los refugiados de conflictos ha sido el que más ha captado mi atención.

 

La crudeza con la que fotografía a estas personas, todas las circunstancias que hay detrás de cada instantánea, su trabajo habla de una manera directa y dura.

 

El momento en el que ves las fotografías, no puedes negar la realidad de estas, y entrar en reflexión. No deja indiferente a nadie.